Día mundial sin tabaco. Cómo romper con el hábito.
Hoy es el día mundial sin humos, ¿todavía eres fumador? ¿sientes que en algunos sitios ya no encajas como antes? ¿sabes que tienes que dejar de fumar, pero no te apetece o no sabes cómo?
Tranquil@, hay mucha gente en tu situación… vamos a ofreceros algunas pautas que os ayudarán en esta lucha contra el tabaco.
En primer lugar, debéis reflexionar si queréis dejar de fumar, si ahora no queréis, os va a resultar mucho más difícil conseguirlo, porque será más fácil recurrir a la excusa para volver a hacerlo, porque realmente lo habréis dejado por presión social y no por convencimiento propio. Todo el mundo encuentra su momento, si ya lo tienes en mente es porque si lo trabajas un poco conseguirás poder decir: QUIERO DEJAR DE FUMAR.
Y este será el primer paso para recorrer este camino. Trabaja duro para conseguir decirlo, dedica 10 minutos todos los días para investigar, busca los beneficios, mira cuanto alargas tu vida si lo dejas ahora, plantéate respirar con plenitud, ¿lo recuerdas? Piensa en subir una cuesta sin fatigarte… Si poco a poco vas trabajando en tu imaginario y consigues verte como no fumador, en poco tiempo podrás decir las palabras mágicas.
En segundo lugar, por mucho que os digan vuestros familiares o amigos sobre los beneficios o lo pernicioso que es el tabaco, nunca es suficiente para tomar la decisión de hacerlo. Tenéis que encontrar vuestra propia motivación. Siempre habrá exfumadores que os dirán “ yo lo dejé por esto, o por esto otro y ,me fue muy bien”. Puede que os sirva si realmente la convertís en vuestra motivación.
Puede ser por salud, por dinero, por amor a vuestros hijos, pareja, familia…por esas miradas que a veces recibes en determinados sitios fumando, pero busca algo que realmente sintonice contigo. Va a ser algo a lo que te vas a aferrar muy a menudo si inicias el camino para dejar de fumar.
Superadas estas dos fases, la tercera consiste en ponerse una fecha en que para dejar de fumar. Os recomendamos que os fuméis un último cigarro a conciencia, mientras os despedís de ese vicio del que dependéis desde hace años. Se va a acabar y lo vais a conseguir.
Apagar ese último cigarro y dar la bienvenida a la nueva vida sin humos.
Este es un camino difícil, os recomendamos hacer deporte, beber un vaso de agua cada vez que os apetezca un cigarro y cuando las ganas aumenten, recurrir a esa motivación que os ha llevado a dar este paso y aferraos a ella. También es importante que compartáis con vuestros seres queridos esta decisión tan importante para que os ayuden y animen.
¡Aguanta, que tú puedes!